sábado, 25 de diciembre de 2010

Construir la Razón y la Fé: es esto algo necesario?

Compilación realizada por : M.M. Yuguito

En uno de sus trabajos de “Construcción” una Aprendiz de Maestra Albañil, de procederes laicos, pero de una profunda base espiritual, y completamente comprometida con el principios de “Tolerancia” como “Aceptación”, encontró la siguiente reflexión hecha por el “Sant Sat Gurú” Hindú, del segundo tercio del siglo XX, Sant Kirpal Singh Ji Maharaj, que dice: “ “Conócete a tí mismo” es el aforismo más antiguo. Aquel que se ha encontrado a sí mismo, nunca más vuelve a perder algo de este mundo”, y lo escribió sobre uno de los muros del lugar; uno de sus compañeros de trabajo, al leerlo dijo:

Principio del formulario
“Siempre se ha sabido q el conocimiento es poder, es fuerza directriz; bajo estas bases el autoconocimiento permite ser verdaderos constructores operativos de destinos”[1], pero fue imposible no cuestionar lo siguiente: ¿el conocimiento es “poder”, o es “fortaleza”?, dado que “algunas personas utilizan el conocimiento para “obtener poder”; y que el conocimiento “debe ser” la fortaleza que facilite el andar y sostenga en los momentos de lucha cuando se enfrentan las vicisitudes de nuestra vida”, tal como lo mencionaría José[2], otro compañero de trabajo.

Dice la teoría política que el “Poder” es la capacidad de influir sobre la voluntad ajena a través de cualquier medio, y dado que el conocimiento puede ser usado para manipular, razón por la cual se dice que es “poder”, sin tomar en cuenta que al influir sobre las personas, estamos empleando energías, y dirigiendo trabajos[3] (acciones), que sin querer luego son devueltas por la “ley de acción y reacción”, entendiendo porque la búsqueda por el poder es nefasta, de ahí que un gobernante debería usar el conocimiento para fortalecer su medio, no para influir sobre él.

Víctor explicó: “Scire, potere, avdere, tacere” son los “verbos del mago[4]” en su original latín. Actualmente se manejan como “saber, querer, osar y callar”, pero querer es traducido directamente de “potere”, cuya traducción literal es “poder”, no fortaleza, y la monita secreta de los verbos del mago son alusivas al conocimiento, sin embargo la noción que das de su uso indebido es correcta, desde que esto se filtro fuera de los templos se ha usado egoístamente a lo largo de la historia[5], pues discerniendo esto último, resulta que es un “poder” de "puedo" como “capacidad de hacer”, mas no del otro "poder" que muchos ostentan, y tras el cual se esconde un enemigo llamado ambición,  resaltando además que “querer” viene de "volum", y aquel dicho popular: "el que quiere, puede".

"Construir es tomar control de sí mismo"


Pero con la “voluntad” se entra sin embargo en otros temas, “que son pertinentes para el tópico actual”, pues la voluntad es representada de forma curiosa a lo largo de las civilizaciones, “sea en forma de varita, de báculo o cetro”, que entre otros significados tienen el de simbolizar la facultad de influir el plano físico desde un eslabón superior: “el mental”[6], lo cual conduce a cuestionarse: ¿por qué la voluntad es una virtud que hay que cultivar?

Una pregunta, que para Víctor es, en apariencia inocente pero bastante profunda en su interior, dado que virtud viene de "virtus" que significa “potencia” (y regresamos a “potere”), y la voluntad para alcanzar el nivel en que se considere "magia[7]" como ha sido llamada desde la antigüedad; que es menester entrenarla, comenzando sencillamente con forzarse a hacer cosas que normalmente no son del agrado de las personas, a otras más avanzadas como algunas que involucran vasos con agua y más[8], aunque “se dice que el elemento fundamental de la "magia" es la fe, porque la fe mueve montañas, ¿verdad?, pero para los Albañiles “se entiende que la fe debe ser "razonada", caso contrario se puede caer en el fanatismo[9]”.

Cabe notar esta controversia, porque la fe es opuesta a la razón, y se entiende que el miedo es la ausencia de fe, y que la fe laica es el resultado de ese razonamiento, es decir, “se cree en lo que se comprueba o es razonado”, pero esa fe laica, resulta que también mueve montañas, construye templos a la "virtus", con el resultado que ese "potere" transforma las cosas, concordando José, en que “también el miedo puede ser causado por la ignorancia, pues normalmente cuando se desconoce cuál camino es el mejor, o el verdadero, es la oscuridad, o los lugares desconocidos, los que producen el temor; concluyendo que la fe laica, es el resultado de un buen razonamiento, dado que “la fe habla, pero la razón grita” ”[10].

En efecto, manifiesta Víctor, “se dice que en el Jardín del Edén había dos árboles, uno del conocimiento y el otro de la vida eterna”... En una lectura hermenéutica el primero simboliza a la razón, y el segundo la fe, que aunque son dos cosas opuestas en su esencia, ambas son necesarias y en algún momento complementarias, pues sirven de contrapeso mutuo para evitar caer en sus nefandas exageraciones, pues la fe sin razón se vuelve fanatismo, y la razón sin fe se convierte en “ateísmo[11][12]”, por lo cual al respecto de esto último, habría que caer en cuenta que la ciencia[13], producto esencialmente humano, no es una razón sin fe, sino por el contrario, su fe se fundamenta en su propio conocimiento y condición de perfectibilidad, es decir: “de su capacidad de perfeccionarse a sí misma”, pues inexplicablemente, los “grandes científicos[14]” han sido profundamente creyente e incluso, se dice que en la forma del átomo se condensa la forma de la divinidad, pero además, al leer de pronto esta frase:

"El amor de Dios[15], cuando envuelve al alma, es una experiencia tan poderosa y extasiante que todos los demás amores palidecen en comparación.

Sant Rajinder Singh Ji Maharaj"

se puede caer en cuenta también, que los seres humanos, no saben amar.

Será necesario entonces construir la razón y la fe, para poder amar?



[1] Víctor Fernando López Lucio, “compañero de trabajo” de Villahermosa, México.
[2] José Valdés Salazar, “compañero de trabajo”, de Jalisco, México.
[3] El “trabajo” es una categoría de la física relacionada con la “fuerza”, de ahí podemos relacionarla con la Tercera Ley de Newton que dice que: “para toda acción hay una reacción, de igual magnitud, pero en dirección opuesta”
[4] Según explicación del S.G.I.G.D.O. Carlos Flores, “Mago” proviene del Persa “Maghus”, y de ella las palabras: “Magister” y “Magisterio”
[5] Víctor Fernando López Lucio, Villahermosa, México.
[6] Idem.
[7]Explica el S.G.I.G.D.O. Carlos Flores que la “Magia” es “Maestría con poder”, haciendo referencia a alguien que es un Mago por ser un Maestro muy diestro, pero este poder, debe ser entendido como “Estabilidad, Liderazgo y Fortaleza”.
[8] “sé que vos podéis comprenderme”, fue la frase con la que terminó su intervención en este espacio Víctor Fernando López Lucio.
[9] José Valdés Salazar, Jalisco, México.
[10] Idem
[11] Se sugiere tolerancia al respecto de este tema a los lectores.
[12] Víctor Fernando López Lucio, México.
[13] Cabe recordar que la ciencia es una creación humana, por tanto una categoría “artificial”, expresada en la “Razón” o “Quantum”, como capacidad de “Medir” o “Discernir”
[14] Un claro ejemplo de esto lo tenemos en Sir Isaac Newton y en Albert Einstein, tomando en cuenta que la base fundamental no es la religión practicada, sino su convergencia espiritual.
[15] De D.I.O.S, que quiere decir “Divinity Infinitum Opus Supremum” o “Infinita es su divinidad, su obra suprema es” como esa Energía que daría origen a todo lo existente.